Estaremos de acuerdo que la crisis económica del 2008 y la actual son distintas- la actual se parece más a una catástrofe natural- terremoto-. Entonces las empresas tomaron medidas para aguantar el chaparrón que indicaba que las ventas iban a bajar en los años siguientes. Ahora es distinto. Todos los analistas nos dicen que bien en “V” o bien en “U” saldremos hacia arriba. Todos, en nuestro sector de actividad, cualquiera que sea, estaremos en la misma línea de salida. Aquellos que hayan planificado y preparado sus organizaciones serán los que se lleven el gato al agua. Otros sobrevivirán y algunos desaparecerán. Para tener el cuerpo preparado para la escalada será necesario cuidar la Caja y los Clientes (Ingresos) en este periodo- que será nuestra mochila-. Lo que nos permitirá subir más rápido incluso sobrepasar a otros escaladores será la Planificación. En la crisis anterior decíamos que no había que juntarse con los tristes y ahora con los epidemiólogos. No escuchemos mucho las noticias y dediquémonos a establecer planes de acción para cuando suene el pistoletazo de salida. La transmisión de “Confianza” se convertirá en una ventaja competitiva. Para nuestros equipos, los clientes, los bancos, compañías aseguradoras será fundamental ver cómo nuestra organización ha diseñado su escalada sabiendo que puede ser más o menos larga -escenarios-. También ayudará el estado de ánimo que traslademos.

Seguro que habrá desprendimientos de rocas que nos llevarán hacia abajo pero nuestra mochila – planificación y planes de acción- y estado de ánimo serán los que nos ayudarán a llegar lo más alto posible- síndrome de Sísifo-. Porque no se trata de alcanzar la cima sino recuperar el terreno perdido- ingresos no generados en estos meses- incluso sobrepasarlos. El entorno actual como siempre se puede ver como una amenaza pero también como una oportunidad. En China después de pasar el confinamiento, la compra de vehículos se ha disparado porque los chinos, ven el transporte público como un peligro para su seguridad sanitaria.

“Piensa lo mejor y prepárate para lo peor”- decimos en las escuelas de negocios. Tengamos claro que no se trata sólo de recuperar las ventas que no hemos tenido sino de ganar dinero. Digo esto porque no debemos caer en la tentación de tirar los precios. Hay que defender el valor de nuestros productos. Por otra parte, este nuevo escenario está incidiendo en el grado de actividad de nuestro modelo de negocio y no tanto a puntos concretos del mismo. Por tanto, no hace falta replantearse uno nuevo para nuestra escalada.

Pongámonos a trabajar. Diseñemos la ruta. Para eso recomiendo ver menos la televisión y planificar nuestra actividad y generar confianza. La carrera empezará pronto. Cuándo? Eso no está en nuestra mano.